Is it enough yet? (¿ya es suficiente?)


Si hacemos un repaso a la historia, nos daremos cuenta de que está plagada de violencia: guerra, discriminación del débil, destierros, persecución, genocidios… Es más, en pleno siglo XXI, más concretamente en el año 2015, no hay medio de comunicación (telediarios, radios, periódicos) sin rastro de ella, en cualquier parte del mundo y a cual más salvaje.

Ahora, me voy a centrar más en la violencia hacia el débil que se puede producir contra mujeres, niños, etnias, enfermos, animales… Como anécdota autobiográfica, aun recuerdo cuando en unas noticias oí que unos chicos habían matado una burra a patadas. Resulta difícil saber quien de todos es más burro. Esta vez, voy a tratar algo que afecta al colectivo LGTB.

Tras esta introducción, que espero que os haya hecho entrar en materia, voy a empezar. Seguro que muchxs sabéis lo que voy a contar. A finales de diciembre, Leelah Alcorn, una joven transexual, había dejado un vídeo en Tumblr donde anunciaba su suicidio. Allí, relataba su vida. Tenía unos padres profundamente cristianos que nunca aceptaron su condición. Por si todavía fuera poco, le hacían asistir a clases de “eliminación de la homosexualidad” y tenía que soportar un difícil entorno.

Acabó con todo lanzándose contra un camión. Su muerte no tardó en conmocionar las redes con mensajes de duelo

Dos meses después, ha vuelto a ocurrir la misma tragedia. Otro joven transexual, Zander Nicholas, también ha decidido terminar con su vida. Es inevitable no comparar este caso con el de Leelah, ya que Zander también utilizó Tumblr para anunciar su intención. Relata que viene de una familia desestructurada y que no tiene contacto con sus hermanos que se encuentran en casas de acogida.

Vivía con su madre, padecía obesidad mórbida complicada con problemas cardíacos y adicta a las pastillas. A parte de tampoco aceptar su condición, no paraba de recordarle un hecho dramático en la vida de Zander: cuando era una niña fue violada. Todos los días su madre le acusaba de practicar sexo por dinero. Insoportable, insostenible completamente. Él ya no podía, y a pesar de los apoyos recibidos por sus amigos, su novia e internautas, acabó muriendo por una sobredosis.

Creo que estos hechos son la punta del iceberg, fijo que hay más “trans teens” (transexuales adolescentes) sufriendo en cualquier parte del mundo. Es una pena que solamente fuesen escuchados al anunciar sus intenciones. Quizá, era gente que pedía comprensión a su familia dentro de un entorno desfavorable, sin ver una salida a sus problemas. Es completamente lamentable, debido a que las familias deben querer a sus miembros y apoyar a sus hijos; pase lo que pase. Si no está tu familia ¿quién va a estar?, ya que las familias están hechas para eso, en lo bueno y en lo malo.

Desde aquí, expresar con estas líneas la tristeza que me producen estos acontecimientos. Me uno al movimiento de duelo extendido en redes sociales. Solo espero que nos sigan importando las personas transgénero, pase lo que pase, haya noticias sobre suicidios o no; son, probablemente, la letra más débil e incomprendida de las siglas LGBT.
Leelah and Zander, this is a message for you. I hope you can reach the peace that you couldn´t find here. It’s a pity all. Nevertheless, you are heroes for me. I’ll never forget you and I won’t be able to forgive the pain you had. See you in heaven.


 
La oveja ourselves

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